Junior Alexander Rojas

21 Años - Estudiante y trabajador

Junior Alexander Rojas

‘‘Me gustaría que sus amigos lo recordaran con mucho cariño’’

 

Asesinado el 5 de julio de 2018 en León

Junior Alexander Rojas tenía 21 años, era el cumiche de doña Aura Marina Rojas quien fue su madre y padre. Originario de León  se sentía orgullosamente “Sutiaba”. No estaba casado ni dejó hijos, pero si una sobrina de 12 años, para la cual fue como su padre y que crió junto a doña Aura desde pequeñita cuando su madre biológica se las dejó.

Tenía el mal apodo de “Pío” (como se acostumbra en Sutiaba). Estudiaba en el Instituto Modesto Armijo en el turno nocturno. Desde los 16 años dejó el sistema diurno para trabajar como ayudante de  albañil, en fierros para construcción, con el fin de poder ayudar a su familia económicamente. Trabajaba con el hermano, andaba con él aprendiendo a armar, trabajando a la par.

Junior era una buena persona, quería y cuidaba a sus amigos, tenía un grupo que se llamaba el Escorpión, jugaban futbol. Los días domingos pasaba con sus amigos, iban a la playa Las Peñitas, él sabía nadar muy bien.

A mí me gustaría que lo recordaran con mucho cariño por medio de todos sus amigos, de sus alegrías, de cómo se preocupaba por todos ellos, porque él fue muy bueno, me decía, mama,  «hágame unos frescos, le voy a llevar a mi equipo, a mí me gusta que mi equipo no ande con hambre, ni con sed», y se sacaba de su bolsa para llevarles fresco. Por eso me gustaría que lo recordaran con mucho cariño.

Junior disfrutaba andar con su hermano en el campo, ir a las galleras a jugar gallos y si alguien le llegaba a decir me podes ayudar en tal cosa, si hombre, con gusto, yo voy, a pesar que era un chavalo, él era muy bien portado, gracias a Dios. Le  gustaba también escuchar música reggae, se las conocía todas, me agarraba y me decía, así se baila.

Como madre, para mí sería lindo poner como recuerdo en el Museo una foto en la que estuvieran todos sus amigos, y su madre junto a él, para que la gente se acuerde y miren que no estará triste, porque todos están con él, que no lo han perdido de vista, ni abandonado.

El quería trabajar duro para poder sacarme la escritura de mi casita, para que nadie me viniera a sacar, pero se fue el que me iba a ayudar.

Junior me dijo, no es posible que estén matando a los estudiantes. Nosotros nos estamos sacrificando día a día para que otros vengan sólo a darle en la nuca, yo no estoy de acuerdo en eso, yo siempre voy a apoyarlos.

Ante la noticia que habían matado a Alvarito Conrado, lloró de rabia: cómo pueden matar a un chavalito de 15 años que está comenzando la vida dijo. Los del gobierno que tenían por obligación atenderlo, lo que hicieron fue matarlo. Por eso se involucró como lo hicieron todos los estudiantes , que se unieron decididos a apoyar una causa justa.

 

 


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