Junior Alexander Rojas

A mi hijo Junior me lo mataron los antimotines que atacaron Sutiaba, el día 5 de julio de 2018 (en la llamada “Operación limpieza”), con sus armas de guerra, de un balazo en la cabeza que le impactó al lado derecho y le sale por detrás, al lado de derecho del occipital de la oreja, junto a otro joven, Alex Enrique Machado (hijo de doña Luisa Sánchez), exactamente en La Esquina del Alacrán, a orilla de un árbol de tigüilote.

Ese 5 de julio, el  ataque policial comenzó como a las 5  de la madrugada, cientos de antimotines de negro y encapuchados, a los cuales sólo se  les miraba los ojos y portaban armas grandes,  irrumpieron en sus camionetas Hilux como si fueran a una guerra.

Entraron por el colegio Modesto Armijo disparando sin piedad y derribando las barricadas que los jóvenes habían levantado para defender Sutiaba. Para esa fecha Junior no estaba activo en las protestas, pero ante este ataque decidió salir a defender a sus compañeros. No escuchó nuestra súplicas, agarró un mortero que tenía, cuando un grupo de policías antimotines se tiraron por las tapias que quedan detrás de las casas, y pasaron por los patios rafagueando. Al ratito se oyeron cerca de la casa, unos disparos, salimos y vimos que todos los chavalos que estaban en la Esquina del Alacrán, iban huyendo, y decían, dónde está Pío y responden, a Pío lo mataron.

Mi otro hijo se va a la esquina, pero ya los antimotines habían levantado los cuerpos  en sus camionetas para trasladarlos a la Morgue del Hospital Danilo Rosales,  Ahí lo encuentró mi hijo mayor aventado en un pasillo, desnudo, sin camisa y sin zapato y le dice un doctor, “ahí está ese perro, llevátelo”, pero como estaba todo sucio, porque lo habían arrastrado, lo limpió, lo envolvieron en un tuco de tela y así se lo entregaron. No le dieron ningún papel y después fuimos a preguntar, y dijeron que no había papel, que ahí no había seña que algo había sucedido

Trataron de impedir  la vela camionetas con policías, y hombres vestidos de civil encapuchados y fuertemente armados patrullaban las calles. Ya las manifestaciones de solidaridad se habían hecho sentir pues clavaron una cruz en el lugar que fueron asesinados.

El día 6 de julio lo enterramos en el cementerio de Sutiaba San Juan Bautista, el Padre llegó a la Esquina del Alacrán, se hizo un homenaje, y ya en el panteón se armó una balacera y todo el mundo huyó en estampida. Enterramos a Junior y Alex, uno cerca del otro.