Jesner Josué Rivas

“Estamos presos en Nicaragua”

Asesinado en Managua el 22 de abril de 2018

Jesner Josué Rivas tenía 16 años y vivía en casa de su abuela, Maritza Yamileth Rueda Sáenz. Estudiaba primaria en el colegio Japón y le ayudaba a su abuela con la ventecita familiar. Algunas veces, cuando había algún trabajo de mecánica, también ayudaba a su tío, Norlan Geovanny Rodríguez Rueda.

En sus ratos libres Jesner andaba por el barrio jugando chibolas o bailando trompo; otras veces se iba a la cancha a jugar fútbol con sus compañeros de equipo, que lo apodaron “Pepito”.

Aproximadamente a las nueve de la mañana del 22 de abril, el joven se dirigió hacia el supermercado PALI del barrio La Fuente, en momentos en que vecinos de la zona se enfrentaban con activistas de la Juventud Sandinista que pretendían saquear la tienda. La Policía empezó a disparar contra la gente e hirieron a Jessner, según cuenta su tío.

La familia lo buscó en el hospital Manolo Morales y les dijeron que estaba en el quirófano; poco después, el médico les avisó que había fallecido por falta de sangre. En el hospital les pidieron poner la denuncia en el Distrito V de la Policía, pero una vez ahí les hicieron firmar un documento desistiendo de acusar a las autoridades policiales por el asesinato de Jesner. El acta de defunción emitida por el hospital fue alterada, indicando que había muerto por herida de arma blanca.

La familia espera que se haga justicia. “Queremos que los asesinos paguen en la prisión por los crímenes que cometieron, porque mataron a gente desarmada. Yo soy sandinista, pero no soy danielista y me duele que hayan ensuciado al Frente”, afirma don Norlan.

Y agrega: “En Nicaragua tenemos una dictadura, estamos presos y queremos ser libres. Mi tierno… lo voy a recordar en mi corazón”.

Hechos

Cuando circulaba por el costado norte del colegio Japón, al oeste del establecimiento comercial, recibió un impacto de arma de fuego en la parte alta de la tetilla izquierda, sin orificio de salida.

Su abuela, Maritza Rueda, denunció que el médico alteró las evidencias pues en el acta de defunción registró “herida por arma blanca” (puñalada). La Policía lo registró con antecedentes penales y para retirar el cuerpo la familia tuvo que firmar un documento indicando que desistían de todo proceso judicial.

El día 22 de abril de 2018, alrededor de las nueve de la mañana, Jesner Josué Rivas se dirigió al supermercado PALI del barrio La Fuente, que estaba siendo saqueado por turbas.

Según relatos de la familia, los disparos fueron realizados por efectivos de la Policía que habían ingresado al anexo del barrio Adolfo Reyes, conocido popularmente como El Nancite. Herido, Rivas fue trasladado al hospital Manolo Morales, donde falleció en horas de la tarde.