Erick Antonio Jiménez López
A las nueve de la mañana, Erick Jiménez López se encontraba a escasos metros de una barricada, cuando fue herido por arma de fuego en la parte central del pecho. Todos los atrincherados fueron cercados por los paramilitares, que dispararon sin tregua sobre la población civil.
El 17 de julio de 2018, el gobierno ejecutó la llamada Operación Limpieza en Monimbó, Masaya. Los auto-convocados respondieron a la embestida de los paramilitares con morteros y piedras, en una lucha desigual en vista del armamento pesado utilizado durante el ataque al barrio.
Camionetas llenas de paramilitares habían entrado desde las dos de la madrugada por distintos puntos: Las Flores, la entrada del Museo, Quebrada Honda, Pacaya, el Jocote, la Vuelta del Chivo, Nandayuri y por la vieja calle a Niquinohomo.
“Cuando mi mamá se dio cuenta se puso como loca, todos lloraban, no creían que él estuviera muerto. Yo sentí un gran coraje y me preguntaba por qué a él y no a mí… También yo estuve ahí, bajo las balas. Las balas me dieron la fuerza, el valor, el coraje que aún se siente en el corazón”