Yalmar Antonio Zeledón Olivas

Les dispararon por la espalda  hasta matarlos, dejando los  cuerpos tirados  en el camino. Las autoridades policiales de Trojes levantaron sus cuerpos para llevarlos a la Morgue, juntos los trasladaron a Tegucigalpa para los trámites de rigor.

 

Yalmar Antonio Zeledón Olivas y Edgard Aristo Montenegro Centeno se movilizaban a bordo de una motocicleta hacia una caseta telefónica, para llamar a Nicaragua y tener  noticias de la familia como lo hacían regularmente. Aproximadamente como a las 6 de la tarde, fueron emboscados en la trocha que conduce a la caseta  por sujetos motorizados con armas de alto alcance.