José Bismarck Martínez 

Se encontraba resguardando una barricada en el Barrio Fátima cuando recibió dos disparos en la espalda. Sus compañeros le avisaron a su esposa y ella fue a buscarlo a una casa donde atendían a los heridos; lo llevaron al hospital de Masaya donde estuvo un mes y después fue trasladado al Lenín Fonseca. Después de permanecer un mes en cuidados intensivos y un mes más en la sala de recuperación, le dieron de alta, pero advirtiéndole que ya no podría moverse pues la bala había dañado la médula. Pese a todo, María Graciela dice que ella estaba contenta porque él podía hablar y estaba consciente, aunque no se podía mover y tenía problemas respiratorios, pues se escapaba de ahogar. Al poco tiempo presentó complicaciones y fue trasladado al hospital de Masaya, donde el 16 de septiembre falleció. 

Cuando empezó la protesta, José Bismark Martínez, se fue a los tranques. Su única arma era un lanza mortero. Su esposa, María Graciela Pérez Ruiz,  recuerda que le pedía que no se fuera, que se quedara en la casa, pero él persistía. “Decía que no era justo lo que le hicieron a los universitarios, que un día sus hijos iban a llegar a la universidad y no quería que ellos volvieran a pasar lo mismo”.  

Entre las 4 y 4:30 de la tarde del 19 de junio de 2018, se encontraba resguardando una barricada en el Barrio Fátima donde lo hirieron.