Cesar Noé Castillo Castillo

41 Años - Empleado Fabril

César Noé Castillo Castillo

“Voy a marchar por mis derechos”

 

Herido el 20 de abril de 2018. Falleció el 12 de mayo.

César Noé Castillo vivía en el barrio Filemón Rivera de la ciudad de Estelí y era empleado de una fábrica de puros. Tenía 42 años y le gustaba jugar fútbol. Loyda Isabel Castillo, su hermana, lo recuerda como una persona buena y amistosa: “Tenía muchos amigos que lo querían bastante. Era una persona amada y a sus amistades les costaba creer que lo habían herido.  Eran una familia muy unida y César quería mucho a su sobrina.”

De acuerdo con el relato de Loyda, César estaba indignado por las cosas que pasaban en el país, por el incendio en la reserva Indio Maíz y por las reformas a la ley del Seguro Social. “Quería un país libre y que se hiciera justicia”, afirma.  

El 20 de abril de 2018 dijo que iba a marchar por sus derechos y participó en la manifestación contra las reformas al INSS que se concentró en el Parque Central. Alrededor de las nueve de la noche recibió un balazo por la espalda, que le afectó un pulmón y la columna vertebral. El arma fue disparada desde la Alcaldía Municipal de Estelí.  Según el informe del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI), Castillo Castillo fue el primer manifestante baleado en las protestas en esa ciudad. Sus compañeros de trabajo lo trasladaron al hospital San Juan de Dios.  

 

Al día siguiente, desconocidos “lavaron” la escena del crimen, donde César Noé Castillo fue asesinado junto a Franco Valdivia y a Orlando Pérez. El 1 de mayo, casi 10 días después de los hechos, miembros de la Policía se presentaron al lugar para realizar un peritaje, aunque la familia no fue notificada de ello y se enteraron por los vecinos. 

 

“La familia se dio cuenta que César estaba herido en el hospital San Juan de Dios porque la sobrina lo llamaba y lo llamaba al celular, hasta que de tanto insistir una enfermera contestó el teléfono y les dijo que estaba herido. A la familia le dijeron que no volvería a caminar, lo cual fue un impacto muy fuerte”, relata su hermana.    

 

César permaneció internado hasta el día 29 de abril, cuando los médicos le dieron de alta. Sin embargo, su estado aún era delicado pues la bala estaba alojada en la columna y la familia volvió a llevarlo al hospital dos horas después, tras sufrir una convulsión. El 4 de mayo fue enviado nuevamente a su casa. “Le tomaron unas placas y nos dijeron que no tenía nada. Estuvo en la casa, siguió con el tratamiento que le habían dado y hasta estaba recibiendo fisioterapia. Aparentemente todo iba normal, pero el 12 de mayo sufrió un paro respiratorio y falleció”, recuerda Loyda al señalar que su hermano murió como consecuencia de la gravedad de su herida y de la inadecuada atención médica recibida. 

 

El 13 de mayo, César Noé Castillo fue sepultado en el cementerio San Francisco de Asís de la ciudad de Estelí. Familiares de los universitarios muertos durante las protestas por las reformas al Seguro Social acompañaron el cortejo fúnebre. La familia asegura que seguirá reclamando justicia. 


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