Javier Alexander Munguía Mendoza

18 Años - Estudiante

Javier Alexander Munguía Mendoza

“Mi hijo no era un delincuente”

 

Asesinado en Managua tras desaparecer el 8 de mayo de 2018

Margarita Azucena Mendoza no sabe la fecha exacta de la muerte de su hijo. Sí sabe que Javier Alexander Munguía Mendoza, de 19 años, desapareció el 8 de mayo de 2018 cerca de Multicentro Las Américas y que apareció 10 días después en la morgue del Instituto de Medicina Legal, con señas de tortura en su rostro.

“Yo lo comencé a buscar desde ese día, anduve en el Distrito Uno y me dijeron que no sabían nada, luego me fui al Chipote y algunos reos me dijeron que habían visto a mi hijo, que estaba golpeado y lo estaban pasando de celda en celda”, explica.

La versión que ofrecieron los forenses del Instituto de Medicina Legal tiene muchos vacíos. Mendoza cuenta que los doctores le dijeron que el cadáver de su hijo estaba desde el 8 de mayo en ese lugar y que había fallecido de causas naturales; sin embargo, la madre llegó el sábado 12 a preguntar por su hijo y no le dieron información.

“Yo no me explico cómo es posible que me digan esto. Si se supone que desde el ocho de mayo está aquí, por qué no me dijeron nada el sábado que vine, con foto y todo… también me dijeron que lo encontraron en una casa y ahora lo están involucrando en un robo. Mi hijo no es ningún delincuente. Yo responsabilizo a la Policía de lo que le pasó, porque ellos nunca me dieron información a pesar de que sabían todo”, reclamó aquel día la madre. 

 

Medicina Legal le informó a doña Margarita que su hijo falleció por causa “natural”, por un infarto o un golpe, pero ella le vio el rostro golpeado y con señales de tortura física. “El rostro de mi hijo estaba irreconocible, ellos dicen que se cayó, que se golpeó y que le dio un infarto al corazón. Cómo es posible que digan eso, si mi hijo estaba joven y no tenía ninguna enfermedad, mi hijo estaba sano”, afirma Mendoza. 

 

Según la abogada Karla Martínez, que acompañó el caso de Munguía, el equipo de forenses de Medicina Legal no supo responder algunas preguntas formuladas por la delegación de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), que se interesó en el caso. 

 

“Notamos los hechos contradictorios que el doctor de Medicina Legal le estaba diciendo a la familia y a la CIDH. Nos llamó mucho la atención cuando le preguntaron si no tenían un protocolo de ingreso de cadáveres. Él respondió que sí. Lo que nos preguntamos es entonces por qué no estaba registrado y por qué, si encontraron la cédula en el cadáver, no le dieron alguna información a la mamá cuando vino aquí”, cuestiona Martínez. 


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