Noel Ramón Calderon Lagos

Hansell escapó aterrorizado y corrió hasta la UPOLI. Otros estudiantes se dirigieron en moto al lugar y los trasladaron a la universidad. Noel fue llevado herido al hospital Vivian Pellas, pero falleció en el trayecto, en la madrugada del 16 de mayo. El médico que preparó su cuerpo reveló que presentaba huellas de tortura por electro-shock en los pies, golpes y hematomas en las manos, en las piernas y en ambos lados del cuerpo.

Noel Ramón Calderón Lagos ingresó a la UPOLI desde el 20 de abril de 2018 para apoyar la protesta de los universitarios. El 15 de mayo, aproximadamente a las 9:30 de la noche, la señora Iris Lagos y su esposo Humberto Parrales se trasladaron a la UPOLI para ver a Noel, quien les dijo que tenía dolor de estómago. Cerca de las 11:30 de la noche, Humberto, Noel y su primo identificado como Hansell salieron en moto en busca de una farmacia, sin percatarse de que una camioneta Hilux y un taxi blanco los seguían. De regreso a la UPOLI, mientras circulaban en el sector del restaurante Don Pez, contiguo a la Iglesia Pio X de Bello Horizonte, fueron impactados por el taxi, que los golpeó por detrás y luego de costado, provocando que cayeran de la moto. El taxista llamó a un grupo de paramilitares que se presentaron al lugar disparando desde la camioneta.

“Yo quiero que mi hijo sea recordado como un héroe. No merecía que lo mataran, era un muchacho que velaba por el bienestar de los demás. Su legado es que Nicaragua salga adelante y sea libre, que aquí los jóvenes puedan crecer sin que los maten. Yo espero que se haga justicia y que paguen los que lo mataron, que paguen por tanto dolor. Que sea una justicia limpia, sin impunidad, porque los cementerios están llenos de jóvenes aunque el gobierno lo niegue. Los hechos están, los muertos están. No puede decir el gobierno que los muertos no existen. Nosotros sabemos que sí existieron. Que se sepa lo que hicieron y que paguen con la cárcel”.

Iris Magalis (Madre)