Humberto Antonio Parrales

40 Años - Trabajador

Humberto Antonio Parrales Reyes

“Quiero que lo recuerden como un héroe”

 Asesinado en Managua el 16 de mayo de 2018

Iris Magalis Lagos González, esposa de Humberto Antonio Parrales Reyes, recuerda que tenían una bonita relación y se llevaban bien. Se habían casado en la iglesia Ríos de Agua Viva, donde toda la familia asistía al culto. Humberto tenía 40 años y trabajaba en la embotelladora Pepsi-cola. Era un hombre serio, que parecía enojado pero era cariñoso y le daba pesar ver sufrir a la gente. Tenía una hermana anestesióloga que le mandaba medicinas y él siempre buscaba cómo regalarlas a la gente que las necesitaba. Se llevaba bien con los hijos que ambos tenían de anteriores matrimonios, con el resto de la familia y con los vecinos.

“Humberto era un hombre que iba del trabajo a su casa y de su casa al trabajo. Tenía un equipo infantil de fútbol llamado Los Galácticos y soñaba que su equipo llegara a la final de la liga. Quería trabajar duro para construir una buena casa y darnos más comodidades. Iba a pedir un préstamo para comprar una casa mejor, porque en la empresa daban préstamos para comprar viviendas en nuevos repartos. Pero cuando él entró a la UPOLI se le apagaron sus sueños”, narra la esposa.

Noel Ramón Calderón Lagos, hijo de Iris Magalis, se había atrincherado en la UPOLI y Humberto la acompañaba por las noches a verlo; estando ahí, también empezó a colaborar llevándole agua y provisiones a los muchachos auto-convocados de esa universidad y a los que estaban en las barricadas del barrio Carlos Marx.

El 15 de mayo, Iris y Humberto llegaron a la UPOLI y encontraron a Noel con dolor de estómago. Como no había medicinas para aliviar su malestar, Humberto, Noel y un sobrino de nombre Hansell salieron en moto a buscar una farmacia. Era casi la medianoche. En el trayecto de regreso fueron embestidos por un taxi que los había seguido y el conductor se encargó de llamar a varios paramilitares que asediaban la zona. Hansell logró huir pero Humberto y Noel fueron asesinados.

“Quiero que lo recuerden como un héroe, porque dio su vida por Nicaragua, para que fuéramos libres de tantos crímenes, de tanta impunidad. Estábamos ciegos y no habíamos visto tantas cosas que estaban pasando. Que se haga justicia por cada uno de los que han muerto, porque a cada madre, a cada familiar le han dejado un vacío en el corazón, un vacío en la mesa. Fregaron los sueños de nuestros hijos y también a nosotros como familia nos dañaron. Nada podrá ser igual. Siempre los voy a tener en mi corazón”,  expresa Iris Magalis.


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