Alvaro Manuel Conrado Dávila

Entre las 11:15 y 11:30 de la mañana, Alvarito es impactado por un proyectil de arma de fuego en el cuello, que penetró de arriba hacia abajo, en dirección de los órganos internos.

Auxiliado por los universitarios, fue trasladado en una camioneta Van al hospital Cruz Azul, ubicado a cinco minutos de la universidad, pero ahí le cerraron las puertas. Decidieron entonces llevarlo al hospital Bautista, donde los médicos lucharon durante tres horas y media por salvarle la vida. El cirujano a cargo refirió a la familia que Alvarito murió desangrado y que pudo haber sobrevivido si hubiera recibido asistencia médica en el primer hospital. Después de su asesinato, la familia Conrado Dávila ha sido víctimas de múltiples asedios y amenazas.

A las 10:30 de la mañana del 20 de abril de 2018, el niño Álvaro Manuel Conrado Dávila llegó a las inmediaciones de la Universidad Nacional de Ingeniería, para repartir bolsitas de agua a los estudiantes que participaban en las protestas contra las pretendidas reformas al Seguro Social. En todo el perímetro de Metrocentro, la Catedral de Managua, la UCA y la UNI había presencia policial y de efectivos antimotines. Motorizados pasaban disparando a los universitarios cada 15 y 30 minutos. Entre las 11:15 y 11:30 de la mañana, Alvarito es impactado por un proyectil de arma de fuego en el cuello, que penetró de arriba hacia abajo, en dirección de los órganos internos.

"Nos quitaron los más valiosos que tenemos, nuestros hijos".

Lizeth Dávila Orozco (Madre)